La sala quedó enmudecida cuando Nintendo mostró su nueva apuesta para la siguiente generación de consolas. Si bien durante toda la presentación el público se había mostrado entusiasta con la mayoría de las novedades mostradas por Nintendo, desde la presentación orquestada de Zelda, hasta la vuelta de Luigi's Mansion, cuando se mostró el gran dispositivo que protagonizaría la siguiente generación de los de Kioto, todos nos preguntábamos de qué iba todo aquello.
Pero al parecer, lo han vuelto a conseguir. Buscando una nueva forma de jugar Nintendo ha concebido a Wii U, una plataforma que es mucho más Wii, pero también mucho más "tu" (U). Para ello, Nintendo ha preparado para esta feria unas pocas "experiencias", que si bien ya se ha confirmado que no es software definitivo para la consola, dan una muestra clara de lo que se nos viene encima, que no es poco.
La parte "Wii" se potencia llevando la experiencia multijugador y de interconexión a otras cuotas. La consola sigue integrando todos los dispositivos que usamos con Wii, como elWiimote, el nunchunk o la Wii Balance Board, pero dándoles otra dimensión dentro de la propia experiencia de juego. Por ejemplo, en uno de los minijuegos cuatro jugadores manejaban a cuatro miis con sus respectivos mandos de Wii agarrados de forma horizontal, mientras que quien utilizaba el nuevo mando de Wii U, encarnando a un quinto jugador, que el resto de jugadores no ven en su pantalla. El fin del juego consiste en encontrar a ese quinto jugador de forma cooperativa, ese quinto jugador que está jugando al mismo juego, pero de forma diferente, en otra pantalla donde puede ver tanto su situación como la situación de los demás jugadores. Es el mismo juego, pero es distinto, y lo más importante de todo, no depende de la televisión.
Y esta no dependencia de la televisión es la que mejor resalta esa parte "U" de Wii U. Porque lo que realmente la nueva consola de Nintendo hace es realizar un streaming de sus contenidos directamente al mando y a la pantalla. Ambas pantallas, tanto la del mando como la de la televisión, saben en todo momento dónde está la otra. Puedes estar en el salón con la televisión encendida, mientras juegas a la consola en la pantalla de 6 pulgadas del mando de Wii U. Así que, efectivamente, podemos llevarnos a otra parte de la casa la consola en el propio mando. Se acabó depender de la tele, y se acabó que tu madre, tu hermana o cualquier persona, te diga que apagues el cacharrito, que echan el programa de turno. Y todo esto, en Full HD.
Para mostrar esta no dependencia de la tele, hay varios ejemplos. Uno de ellos consiste en un minijuego en el que tenemos que defendernos de unos piratas. En la pantalla principal vemos un barco pirata, pero realmente nos rodean más barcos, y a estos los tenemos que buscar moviendo la consola, como bien se está estilando en 3DS. En este sentido, con Wii U la pantalla principal no tiene por qué mostrar todo lo que está ocurriendo en el juego.
Y es que de hecho, no hay pantalla principal. En un momento dado puedes estar navegando en el mando de Wii U, y con un movimiento de la mano pasarlo a la pantalla de televisión para compartirlo con el resto. Además, se puede hacer zoom selectivo en zonas de la pantalla de la televisión, por ejemplo si estás navegando y quieres ver una parte específica de la página web en la pantalla del mando. En un juego como Zelda, puedes tener el inventario en la televisión, mientras juegas en la pantalla del mando, o al revés, o sólo jugar con el mando a minijuegos incluídos en la consola, o sólo con la televisión a juegos de Wii o de corte tradicional.
Os preguntaréis si llevar el mando a cuestas será incómodo, si no es muy pesado con todos lo que incluye, desde cámara a pantalla táctil giroscópios, altavoces o micrófono. Pero lo cierto es que Nintendo ha pensado en esto, y si hay una faceta en la que se haya visto el I+D de la compañía de Mario estos años es lo bien que saben economizar el espacio. El mando de Wii U es muy, muy ligero. Pesa poco más que un mando de Game Cube, y es muy ergonómico, contando con un saliente a la altura de los gatillos L y R que facilitan su agarrado a la perfección.
Para el final, su potencia. Para ello Nintendo ha ofrecido dos apetitosos bocados. El primero, al demo del jardín japonés, con el pájaro volando sobre estanques y tejados. En todo momento podíamos mover la cámara, demostrando que todo lo que se veía en la pantalla era renderizado en tiempo real, nada de videos demostrativos. El resultado sorprende, y bastante. No se han dado cifras ni datos técnicos, pero todo corría en completísima alta definición, y a una tasa de frames muy elevada, a la vez que se mostraban efectos climáticos, iluminación en tiempo real, refracciones de luz y deformidades en los materiales como arena, sin que el motor del video se resintiera.
El otro bocado, Zelda en HD. No tiene precio, algo hermoso. Aquí podíamos ubicar la cámara en cualquier punto de la batalla entre link y la araña gigante. Una batalla emocionante donde todo se ve con una nitidez extrema, con absoluta fluidez, y donde podíamos cambiar la iluminación para, una vez más, demostrarnos que la sucesora de Wii viene para contentar a todos, tanto a los que buscan potencia como a los que quieren entretener a las visitas en el salón. Y por lo que parece, esta vez tiene todas las papeletas para conseguirlo, eso si, sin dejar de sorprender e innovar.
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