El acuerdo no fue realmente sencillo entre Nokia y Microsoft y no lo decimos por Google y Android, sistema de la compañía.
Todo ocurría en un plácido jueves donde Stephen Elop negociaba a la vez con la finlandesa y con uno de los mayores sistemas operativos, el de Google.
Microsoft daba mucho más a Nokia y esta se decantó finalmente por decantarse por esta oferta multimillonaria, además de tener ante si total libertad de modificación en Windows Phone 7, software de la compañía de Redmond.
El futuro de la compañía de Espoo estaba muy negro, en llamas y Elop al haber trabajando en Microsoft sabía que la elección tenía que ser la que le dio de comer durante muchos años, dejando a Google en standby.
El CEO de Microsoft viajaba hacia Helsinki, donde tiene residencia el CEO de Nokia, pero tuvo que parar en Suecia y en concreto en Estocolmo por una gran tormenta de nieve que impedía el aterrizaje del avión de Ballmer.
Como confirma The Wall Street Journal, esto pudo impedir el acuerdo, la alianza entre Nokia y Microsoft, aunque Steve Ballmer tuvo que coger un vuelo comercial hacia el país escandinano, el de Finlandia.
Los planes le salieron bien al CEO de Microsoft que llegó a tiempo para cerrar todo para que Nokia-Microsoft puedan tener la que será la alianza del siglo.
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