Y aquí está. Tras su anuncio oficial ha llegado el momento de que nos pongamos delante de este potente Galaxy S III y lo conozcamos más de cerca. Como ya sabes, el nuevo buque insignia de los coreanos luce una espléndida pantalla Super AMOLED HD de 4,8 pulgadas, procesador quad core a 1,4 Ghz, cámara de 8 megapíxeles y una buena colección de nuevas funcionalidades integradas en su querida interfaz TouchWiz, pero, ¿cómo se traduce eso en la práctica? Si quieres ir leyendo nuestras primeras acerca de este potente terminal, tienes un pequeño repaso esperándote justo tras el salto -así te entretienes mientas te preparamos un vídeo toqueteándolo y te subimos muchas más imágenes-. ¡Todo tuyo!
A nivel estético nos encontramos con un terminal de proporciones bastante grandes (estamos hablando de unas medidas de 136,6 x 70,6 mm) que incluso podría asustar a aquellos que gusten de teléfonos más manejables. La sensación sin embargo al sostenerlo es bien distinta, con un agarre muy cómodo y una gran sensación de ligereza que casi sorprende la primera vez que lo tocas. Debo señalar, para que sirva de punto de perspectiva, que quien ahora escribe estas líneas tiene mayor predilección por los terminales de gran tamaño –nunca me pareció ninguna locura el Galaxy Note-, de manera que este aspecto tendrá que ser evaluado por ti una vez que lo tengas delante. Lo que sí es indudable es que sus proporciones no son ningún impedimento para que este smartphone se sienta bastante ligero en la mano, siendo su peso de 133 gramos y su grosor de unos delgados 8,6 mm que ayudan a que esta sensación se acentúe si cabe.
Sus líneas marcadamente curvas, diríamos que más alejadas del Galaxy S II y más cercanas en aspecto al Galaxy Nexus, dejan de lado las formas más cuadriculadas para apostar de nuevo por un cuerpo mucho más redondeado. Respecto a su acabado, los coreanos vuelven a apostar por el acabado en plástico –vaaaale, Hyperglaze o "glaseado", como prefieras llamarlo-, estando presente tanto en su parte trasera como en la zona frontal. Hubiéramos preferido tal vez otro toque para este nuevo protagonista de portadas, con un tacto quizás de tipo gomoso o, por qué no, metálico.
De nuevo en su cara delantera volvemos a encontrarnos con un botón de tipo físico, acompañado a cada lado por un botón táctil retroiluminado, respondiendo todos bastante bien a nuestras pulsaciones. No debemos olvidar que en su espalda se emplaza totalmente centrada la cámara, de 8 megapíxeles –parece que los rumoreados 12 MP se quedan de momento fuera de esta ficha de especificaciones-, a cuya izquierda se sitúa el flash LED y a la derecha uno de los altavoces del terminal. Evidentemente poco podemos contarte del rendimiento de su captor en estos momentos, aunque podemos ir adelantándote que su sensor tan increiblemente rápido en el disparo como prometían en su presentación, lo que siempre es un aspecto a señalar.
Curiosamente la pantalla de este Galaxy es PenTile –lo que conllevaría contar con una menor cantidad de subpíxeles- pero eso no impide que estemos antes un panel con una excelente resolución y calidad de imagen, al menos de cara al ojo humano, ofreciendo además unos buenos ángulos de visión y un constraste de color increíble.
En cuanto a su sensación a la hora de manejarnos por su interfaz, este terminal parece exprimir bastante bien su corazón Exynos quad-core a 1,4 GHz, ofreciendo una experiencia realmente satisfactoria. Las aplicaciones abren y cierran con soltura, nuestras peticiones parecen ser complacidas instantáneamente (el hacer zoom por ejemplo en el navegador ofrece una fantástica fluidez al igual que en la reproducción de vídeo) y no dudamos que su rendimiento a nivel gráfico –un 65% más rápido que su predecesor, según afirma Samsung- hará las delicias de los más exigentes, aunque por el momento es un aspecto que tendremos que dejar en cuarentena hasta que lo tengamos en nuestra mesa de análisis.
Respecto a su entorno-software, este Galaxy S III viene con el siempre presente interfaz TouchWiz de la casa, bajo el que se esconde la versión 4.0 de del sistema operativo Android. Samsung ha querido además dotar al teléfono de nuevos sonidos y fondos de pantalla con los que personalizar el terminal, además de nuevos iconos introducidos en la pantalla de bloqueo para acceder a ellos de manera más cómoda y rápida -solo tienes que deslizarlos para acceder a ellos-.
Entre las novedades de software que trae este teléfono no podemos olvidar tampoco el llamado S Voice, aunque por desgracia el recinto en el que tiene lugar la demostración de terminales no nos ha permitido probar la funcionalidad tan bien como nos gustaría. Habrá por tanto que darle el beneficio de la duda hasta que podamos tener una conversación de "tú a tú" con el terminal, pero no dejaremos de confirmarte que algunas de las acciones probadas -te las mostraremos en vídeo en breve- han respondido con relativa rapidez. Sin duda, no deja de ser prometedor que Samsung ofrezca con esta función desbloquear el teléfono, capturar fotos o controlar la reproducción musical, además de habernos asegurado que ya anda trabajando con aplicaciones de terceros para sacarle un mayor jugo posible si cabe. Impacientes estamos.
Como sabes, los gestos también cobran especial protagonismo en este teléfono, pudiéndose realizar determinados movimiento que ejecutarán funciones o aplicaciones ya establecidas como por ejemplo girarlo de lado y en horizontal para abrir la cámara, ponérnoslo en la oreja para hacer una llamada a un contacto buscado en la agenda o mostrarnos alertas inteligentes (llamadas perdidas por citar alguna) cuando cojamos el terminal. Todo ello deja en evidencia que Samsung quiere ofrecer con su nuevo teléfono un smartphone aún más inteligente e interactivo con el usuario.
En definitiva estamos ante un teléfono que ha sabido dar un salto importante impulsado por dos vertientes: cambios a nivel de hardware que eran de esperar y novedades a nivel de interfaz –que resultan más inesperadas pero son igualmente bienvenidas.- Posiblemente sin esto segundo la presentación de este Galáctico se hubiera quedado un poco más "débil", ya que a nivel estético no ofrece ninguna novedad o cambio especialmente atractivo -aunque repetimos que su amplia pantalla es una delicia-, pero su simbiosis de aspectos técnicos y una importante incorporación de funcionalidades a nivel de software pueden suponer sin duda el combo ganador para plantarse con fuerza y determinación en los escaparates. La batalla se ha puesto muy interesante.
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