Eric Schmidt regresa a Barcelona para dar su última conferencia como consejero delegado de Google en el Congreso Mundial del Móvil. En abril le sustituirá el cofundador, Larry Page. Acude a su cita procedente del aeropuerto con el tiempo justo para cambiarse de ropa. Schmidt exhibe una sonrisa que no abandona hasta el final, cuando se le plantea si sucederá a Steve Jobs. "Steve dirige Apple y hace un gran trabajo. Ahora está enfermo, pero es el mejor director de empresa que conozco y, además, mi amigo".
Google ingresó 29.231 millones de dólares en 2010 (21.375 millones de euros). Su acción ha subido de 436 a 624 dólares (de (319 a 456 euros) desde julio. La Comisión Europea investiga si abusa del dominio de su buscador y ha tenido un serio conflicto con Street View pero mantiene su aura de empresa que no hace el mal. Tras el ataque de China a su correo electrónico, Gmail, terminó con la autocensura en el país asiático trasladando la versión local del buscador a Hong Kong en 2010. Ahora ha conseguido otro tipo de notoriedad. Su empleado, el bloguero egipcio Wael Ghomin, lidera la revuelta que ha dinamitado 30 años de dictadura de Hosni Mubarak. "Estoy convencido de que hará una gran contribución al cambio en Egipto". Pincha en mas información para seguir leyendo la entrevista.
Pregunta. En un par de años superaron a Yahoo! como primer buscador; en un par de años han arrebatado a Nokia el liderazgo en los móviles con su sistema Android. Como ejecutivo es para sentirse orgulloso, pero si se pone en la piel de la gente, ¿No cree que Google empieza a dar un poco de miedo?
Respuesta. Google no da miedo. Desde hace más de una década hemos repetido que nuestro objetivo es organizar la información. Mientras no nos apartemos de este camino, y no lo haremos nunca, todo irá bien. Google seguirá siendo el intermediario entre humanos y ordenadores. El hombre no tiene buena memoria y tampoco es capaz de analizar millones de cosas para localizar aquello que es diferente, pero tiene juicio, algo de lo que carecen los ordenadores.
P. El 96% de su ingresos en 2010 proviene de la publicidad. ¿No es arriesgado?
R. La publicidad es global, no depende de ninguna categoría y sigue creciendo. Tenemos nuevos productos que funcionan, como content ID en YouTube, sin olvidar el negocio del móvil. Tener varios tipos de publicidad y clientes en distintas geografías es una buena diversificación.
P. Pero el internauta entra en las redes sociales, salta de enlace a enlace, de aplicación en aplicación. Los buscadores pierden primacía. ¿La publicidad no se irá a Facebook?
R. De momento no. Los clientes de Facebook buscan más en Google que la gente que no está registrada. Es un tema que controlamos mucho. Nuestra estrategia no es que te quedes horas en nuestros servicios.
P. Pero la publicidad va a los sitios donde está la gente
R. Se anuncia allá donde obtiene el mejor retorno de la inversión. Nuestros clientes no nos dan el dinero porque somos gente maja ni porque sus anuncios se vean en miles de sitios sino porque saben que funciona. Cuando se anuncian en Google venden sus productos.
P. ¿Entonces su competencia más directa es la televisión?
R. No. Lo que hacemos, de alguna manera, es reemplazar los viejos formatos publicitarios por los nuevos. De lo que no hay duda es que nosotros ganamos dólares y ellos pierden dinero.
P. ¿Qué falla en Google TV, su apuesta por unir Internet con la televisión?
R. Disculpe, pero no ha fracasado. Es un producto recién nacido. Pasarán algunos años hasta que esté terminado. Nadie ha intentado hacer lo que pretendemos. Es un proyecto ambicioso y muy difícil de conseguir porque de la televisión se espera inmediatez. Es un medio rápido, lleno de canales y aspiramos a llevar esta velocidad a Google TV, un sistema operativo con el que programas casi cualquier cosa. Nunca antes había sido posible hacerlo. Ahora estamos mejorando el sistema para el mercado de EE UU. Esperamos que antes de fin de año esté en España.
P. La televisión, como Internet, es contenido. Google tiene relaciones complejas con los medios por el copyright. ¿Qué medidas toma para ganar su apoyo?
R. Con YouTube ya tenemos acuerdos y funciona bien porque los ingresos crecen rápido: estamos a punto de convertir la plataforma en un negocio rentable. Con Google TV no estamos centrados en los beneficios sino en conseguir que los proveedores participen. Se lo estamos enseñando.
P. Primero en Sun, luego en Novell y ahora en Google. ¿Siempre ha trabajado en empresas enfrentadas con Microsoft?
R. (Risas). Realmente parece una constante en mi vida. Microsoft siempre es un gran y feroz competidor. Solo hace falta ver los millones que ha gastado en Bing para comprender que es nuestro principal rival en el mercado de las búsquedas.
P. Recientemente ha anunciado su alianza con Nokia. ¿Teme que la integración funcione?
R. Les deseo lo mejor. Hablamos con Nokia, porque nos habría gustado que se uniera a Android. Quizá, tras probar con Microsoft un tiempo, preferirán venir a nuestra plataforma.
P. Se tarda un día en crear una aplicación para Windows Phone 7 y una semana para Android por la fragmentación de versiones. ¿Se resolverá esto?
R. No es un problema general. A quienes participan se les exige que den soporte a todas las versiones. Y les animamos a migrar hacia Honeycomb.
P. ¿El sistema Android para móviles canibaliza al sistema Chrome OS para ordenadores?
R. No. Chrome OS es un sistema operativo sin virus; una tecnología nueva y segura para ordenadores. Me gusta definir a Android como el sistema de los aparatos táctiles y a Chrome OS como el de los que llevan teclado.
P. En el último trimestre de 2010 ya se vendieron más teléfonos inteligentes que PC ¿No llegan tarde con Chrome?
R. Usamos muchos aparatos y cada uno tiene su función. Cuando estoy en el trabajo quiero un equipo rápido, seguro, con teclado, sin virus y centrado en la web. Esto es Chrome OS, y todavía no ha muerto. Dénos tiempo. Toda tecnología lo necesita para asentarse. Mac y Windows tienen casi 30 años. ¿No es hora de tener nuevas ideas sobre un sistema operativo?
P. Su buscador domina más en Europa que en Estados Unidos. En España supera el 90%. Sin embargo, los impuestos y muchos conflictos legales se van a EE UU. ¿Es difícil que los gobiernos les miren con simpatía?
R. No es cierto que los asuntos legales se gestionen exclusivamente desde Estados Unidos. Y lo que vendemos en Europa paga impuestos en Irlanda, que forma parte de la UE. En territorio comunitario nos regimos por sus leyes. Le aseguro que nos gastamos mucho dinero en abogados y economistas, aparte de ingenieros, en Europa. En otros asuntos es cierto que nos regimos por las normas de mi país, como hacen otras compañías de otros países.
P. Sí, muchas empresas de Internet operan globalmente pero se rigen por leyes de su país. ¿Cuál es la solución?
R. Yo no regularía demasiado. Internet es una gran fuerza positiva y su presencia también lo es en España. Les ha traído clientes, información en otros idiomas y ha dado a conocer a su país en el extranjero.
P. ¿Y cómo están con China?
R. Las búsquedas se siguen gestionando desde Hong Kong y tenemos el permiso del Gobierno para operar en el país. Uno de mis cometidos será impulsar Android, con un potencial de crecimiento brutal en ese país.
P. ¿Fue buena idea irse a Hong Kong?
R. Sin duda. En China hay censura y no estábamos dispuestos a someternos más. Fue la mejor decisión que pudimos tomar.
P. ¿Discrepó por esta cuestión con los fundadores de la firma?
R. Es, simplemente, falso.
P. El mundo tecnológico parece que se dirige desde un minúsculo triángulo formado por Mountain View (sede de Google), Cupertino (Apple) y Palo Alto (Facebook). ¿Se ha quedado Europa para ver museos y fútbol?
R. No hay motivo para que en Europa no se pueda desarrollar un potente sector tecnológico similar a Silicon Valley.
P. ¿Qué hace falta?
R. Tres cosas. Las universidades punteras y las sociedades de inversión ya las tienen, pero a los europeos les cuesta mucho la tercera: permitir el fracaso. Si no fallas, no aprendes.
P. Los analistas dicen que su acción está castigada por inversiones a fondo perdido, como el coche eléctrico y las plantas solares. ¿Usted las aprueba?
R. Absolutamente. No gestionamos la compañía en función de los analistas, a los que no prestamos atención, sino según nuestros deseos. El coche eléctrico es uno de ellos. Nos encanta.
P. Cuando busco un texto lo encuentro en Google. Para el lector está muy bien, pero su autor ¿de qué va a vivir? ¿Le va a pagar su empresa si en cinco minutos está gratis en la Red ?
R. Probablemente, no. El autor es el propietario del copyright. Si lo cede en la web lo distribuiremos por el mundo, incluiremos anuncios y compartiremos beneficios. Debemos alejarnos de comprar contenidos o de pagar por ellos porque no tiene sentido. Sí trabajamos en proyectos basados en la suscripción.
P. En 2010 tuvieron problemas de privacidad. Primero con su red social, Buzz, luego con los coches de su callejero Street View que captaban redes wifi. Al anunciar su relevo escribió en Twitter: "La supervisión diaria ya no es necesaria". ¿Seguro?
R. Sí. El año pasado fue extraordinario para Google por el valor de la acción, el incremento de ingresos y los cientos de nuevos productos lanzados. Éxitos como Android... Es el momento de cambiar de jefe, que fue a propuesta mía, porque 10 años de consejero delegado es mucho tiempo, demasiado.
P. Estamos al inicio de cambios en la información. ¿Cómo será su empresa en 25 años?
R. Es dificil pronosticar el futuro, pero sí sabemos que la información es extremadamente valiosa y que cada vez somos mejores en dar la respuesta adecuada a lo que pides. Solo estamos al principio de saber lo que quieres sin que tengas que teclearlo ni decirlo, pero siempre con tu permiso.
P. ¿Con consentimiento previo?
R. Debe ser así, porque de otra forma asustaríamos.
P. Es asesor del presidente de EE UU, ¿nos podría asesorar sobre qué hacer con España?
R. Si estuviera en el Gobierno mi preocupación sería conseguir que la gente vuelva a trabajar para que se sienta mejor y porque una tasa de paro del 20% es un cáncer para la sociedad. Respecto a las empresas, la respuesta más simple es que si están en Internet descubrirán nuevos mercados, nuevas cosas que hacer. España tiene una buena red de telecomunicaciones, pero se trata de usarla no sólo para informarse sino también para exportar productos y servicios.
Estos son sus poderes
- Mil millones de búsquedas al día. El buscador Google, creado en 1998, recibe 1.000 millones de peticiones diarias y tiene una cuota de mercado del 85% mundial, (70% en EE UU). El segundo, Yahoo!, tiene un 6%. Emplea a 24.400 personas en 60 oficinas de 30 países y recibe 3.000 solicitudes al día.
- Seis mil millones de euros de beneficio. Google ingresó 21.502 millones de euros en 2010. El 96%, de la publicidad. Sus beneficios netos, 6.256 millones de euros suponen el 29% más que en 2009.
- Treinta y cinco horas de vídeo cada minuto. Es el contenido que suben los internautas a YouTube, el 60% más que en 2009. Su cuota de mercado es del 82% mundial. Google compró la plataforma por 1.213 millones de euros en 2006.
- Android. Cada día se activan 300.000 móviles con el sistema operativo creado en 2008.
- Coches eléctricos y que conducen solos. Google invierte en energías verdes y presume de minimizar las emisiones. Las placas solares de su sede producen 1,6 megavatios de electricidad y compran 114 megavatios en granjas eólicas de Iowa. En 2008 patentaron un sistema para instalar servidores en barcos en el mar para ahorrar.
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